La Asociación extremeña de talleres Aextauto ha remitido una carta a Mutua Madrileña -todavía sin respuesta- en la que expresa el profundo malestar de los talleres de carrocería de la región por los precios por hora que la aseguradora abona por las reparaciones. Y es que, como señalan, en la mayoría de los casos, estas tarifas se encuentran por debajo de los 30 euros, una cantidad que «no alcanza el coste operativo real» y que por «irrisorias» amenazan la viabilidad del sector en la región.
«Llevamos años trasladando esta situación, taller por taller, sin obtener respuestas eficaces. Ya no es sostenible. Los precios que se están pagando por hora de trabajo no cubren ni los costes mínimos de personal, formación, herramientas, gestión medioambiental y tecnología. ¿Cómo se supone que podemos mantener nuestros negocios abiertos bajo estas condiciones?».
Desde Aextauto reclaman a Mutua Madrileña que respete el precio de hora de tablón de cada taller, establecido mediante herramientas especializadas y en línea con los valores razonables del mercado. «No estamos hablando de tarifas infladas ni fuera de lugar, sino de precios justos que nos permitan seguir trabajando con dignidad».
La rentabilidad de los talleres, en juego
Los talleres recuerdan que su principal fuente de ingresos es la venta de horas de trabajo: «Cuando nos obligan a aceptar precios muy por debajo del valor real, nos están empujando a trabajar con pérdidas. Y eso es inviable en cualquier sector, también en este», afirman desde la asociación en la carta remitida a Mutua Madrileña.
La situación ha llegado a tal punto que muchos talleres se ven obligados a rechazar reparaciones de vehículos asegurados con Mutua Madrileña, al no poder asumir más trabajos deficitarios: «Esto no solo perjudica a los talleres, también a los propios asegurados, que se encuentran con dificultades para reparar sus vehículos».
A juicio de la asociación, esta problemática afecta directamente a la calidad del servicio que recibe el cliente final y pone en cuestión el papel de los talleres como eslabón fundamental en el proceso que tiene lugar tras un siniestro: «Sin talleres, no hay reparación posible. Si nosotros no podemos trabajar, se rompe toda la cadena». Y es que son fundamentales para que la aseguradora también pueda dar buen servicio a sus clientes.
Prácticas desleales y presión a los asegurados
En el escrito, Aextauto también ha recriminado a la aseguradora las prácticas que lleva a cabo cuando un taller deja de colaborar con ella: «Nos consta que Mutua Madrileña informa a sus asegurados de que no existe un acuerdo comercial con el taller y les recomienda ir a otro. Esto es una presión indirecta que perjudica nuestra imagen y afecta directamente a nuestra rentabilidad», denuncian.
Otro de los puntos conflictivos es la gestión de los pagos cuando un taller decide no aceptar las condiciones impuestas: «La única alternativa que nos ofrecen es cobrar la factura directamente al cliente, sin garantías de que luego se la vayan a abonar. Esto pone a los talleres en una situación de completa indefensión».
Referencia a la Ley y al contexto legislativo actual
La asociación también apela al Proyecto de Ley de Movilidad Sostenible, en tramitación por el Ministerio de Transportes, recordando que el sistema de movilidad debe ser “eficaz, seguro, asequible, eficiente y socialmente inclusivo”. En ese marco, se preguntan: “¿Cómo pretenden ustedes que los talleres puedan contribuir a estos objetivos con las tarifas irrisorias que se les están pagando?».
Asimismo, citan el artículo 18 de la Ley del Contrato de Seguro (Ley 50/1980), que establece la obligación del asegurador de satisfacer la indemnización tras la peritación del siniestro. «¿Vamos a tener que buscar peritos externos y luchar por cada euro para cobrar lo que nos corresponde por una reparación?», cuestionan.
Petición de diálogo y soluciones
Lejos de buscar el enfrentamiento, Aextauto concluye su carta con un llamamiento al entendimiento: «No queremos romper puentes, sino tenderlos. Solo pedimos respeto a nuestro trabajo y una relación comercial justa. Si de verdad les importa el bienestar de sus asegurados, deben contar con talleres viables, bien equipados y en condiciones de ofrecer un servicio de calidad».
La pelota queda ahora en el tejado de Mutua Madrileña. Los talleres esperan una respuesta que abra la puerta a un diálogo real. Mientras tanto, el sector sigue en pie de guerra, defendiendo algo tan básico como poder cobrar lo justo por su trabajo.
La carta, íntegra:


Fuente: autopos.es